Aunque el proceso de convergencia inició en el 2009, solo hasta el 2015 se conoció la normatividad con respecto a las normas de aseguramiento de la información; hoy estamos a medio año de iniciar su aplicación obligatoria, y es pertinente analizar algunos conceptos básicos, como la distinción entre NIA y NAI.
El Decreto 957 del 5 de junio de 2019 señala nuevos criterios para clasificar a las micro y pequeñas empresas, los cuales inciden en el proceso de solicitud de autorización de numeración de facturación y en el de la utilización del software gratuito de facturación electrónica que ofrece la Dian.
Luego de haberlo anunciando mediante varios proyectos de decreto publicados desde finales de 2016, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo expidió el Decreto 957 de junio 5 de 2019 (que entrará en vigor 6 meses después de su promulgación) para reglamentar el artículo 2 de la Ley 590 de 2000 (modificada por el artículo 2 de la Ley 905 de agosto 2 de 2004 y 43 de la Ley 1450 de junio 16 de 2011) y redefiniendo de esa forma los criterios para que las empresas de personas naturales o jurídicas sean clasificadas como micro, pequeñas, medianas o grandes. Antes de esta nueva reglamentación, la instrucción del artículo 2 de la Ley 590 de 2000 indicaba que dicha clasificación se hacía de la siguiente forma (y sin importar si la empresa realizaba actividades industriales, comerciales o de servicios)
La nueva reglamentación introducida con el Decreto 957 de junio 5 de 2019 (el cual adiciona los artículos 2.2.1.13.1.1. a 2.2.1.13.2.5 al DUR 1074 de 2015 del Ministerio de Comercio) indica que los nuevos criterios serán los siguientes (nota: en términos generales, la norma indica que se deben observar los ingresos del año inmediatamente anterior de la empresa para su clasificación)
Procesos ante la Dian que se afectarán con esa nueva clasificación Teniendo claro lo anterior, es importante comentar que los nuevos criterios para clasificar a las empresas como micro, pequeñas y medianas terminarán incluyendo en por lo menos dos de los procesos que se llevan a cabo ante la Dian, a saber:
Las sociedades obligadas a presentar estados financieros consolidados con la información de sus vinculadas economicas deben observar el proceso de consolidación de la sección 9, que incluye, entre otros, el requerimiento de usar políticas contables uniformes. Pero ¿esto significa que deban ser las mismas?
A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: ¿una entidad cuya matriz se encuentra en el extranjero debe emitir sus propias políticas contables o debe acoger las mismas de su casa matriz?
Para resolver esta pregunta iniciamos aclarando que las políticas contables son el conjunto de criterios que diseña una entidad para el reconocimiento, medición y revelación de las transacciones económicas. La sección 10 del Estándar para Pymes contiene los lineamientos que deben observarse en su elaboración, entre los que se incluye la necesidad de adecuarlas a la operación de cada entidad. De esta forma, la información será útil para los usuarios de los estados financieros y el beneficio de prepararla no excederá su costo.
De ahí que el proceso de diseño de las políticas deba ser individual para cada entidad, y que no sea una buena práctica que la subordinada adopte las políticas de su casa matriz para simplificación para que las políticas contables de la subordinada queden supeditadas a la preparación de información de la casa matriz. La subordinada debe realizar el proceso de conversión que le señale la matriz para incluir su información en los estados =nancieros consolidados, pero las políticas deberán ser las pertinentes para revelar la información de su operación, como se mencionó al inicio de este análisis.>ficar el proceso de consolidación.
A continuación, explicamos por qué: El Estándar para Pymes exige a las casas matrices consolidar en sus estados financieros la información de sus inversiones en subsidiarias, observando el procedimiento de los párrafos 9.13 a 9.22. Uno de los requerimientos exhorta a que “los estados: financieros consolidados se preparen utilizando políticas contables uniformes para transacciones similares”, por lo cual cuando una de las subordinadas utilice políticas contables diferentes para transacciones similares a las de la casa matriz, esta última debe realizar los ajustes adecuados para que la información resulte comparable.
Aun así, este requerimiento no es justi<cación para que las políticas contables de la subordinada queden supeditadas a la preparación de información de la casa matriz. La subordinada debe realizar el proceso de conversión que le señale la matriz para incluir su información en los estados =nancieros consolidados, pero las políticas deberán ser las pertinentes para revelar la información de su operación, como se mencionó al inicio de este análisis.>ficación para que las políticas contables de la subordinada queden supeditadas a la preparación de información de la casa matriz La subordinada debe realizar el proceso de conversión que le señale la matriz para incluir su información en los estados financieros consolidados, pero las políticas deberán ser las pertinentes para revelar la información de su operación, como se mencionó al inicio de este análisis
